Uno de nuestros cuentos preferidos para los más pequeños...
Había una vez una huerta donde absolutamente todas las hortalizas eran de color verde brillante. Había judías, lechugas, pimientos, pepinos y acelgas.
Un día de otoño, hacía mucho viento y las hortalizas tenían que agarrarse unas a otras para que el viento no se las llevara. Cuando el viento dejó de soplar, una de las lechugas descubrió algo en el centro de la huerta; era una pequeña semilla marrón y con forma de gota. ¿Que será se preguntaban unas a otras? ¿Serán quizá un árbol gigante, tal vez un pequeño arbusto? La única forma de saberlo es esperar a que crezca, dijo una acelga.
La semilla quedó bien enterrada en la tierra y cuando llegó la primavera, con las lluvias comenzó a crecer.
Un minúsculo tallito verde con dos hojas pequeñitas quería salir a tomar el sol. Las demás hortalizas estaban impacientes y ansiosas por ver qué planta crecía.
El tallito poco a poco empezó a estirarse para ver el sol, sus hojitas se abrieron y fueron naciendo hojas nuevas. La pequeña planta ya era casi tan grande como las otras hortalizas, pero aún no tenía flor.
Las hortalizas estaban muy expectantes pues no sabían que tipo de planta era esa, tenían muchas ganas de conocerla.
Un día al despertar, las hortalizas descubrieron que la planta tenía unas pequeñas bolas verdes. Al principio pensaron que podría ser un pequeño melón o una pequeña sandía.
Pero su sorpresa fue muy grande cuando, a los poco días vieron que las bolitas habían crecido y eran rojas y brillantes.
Las otras hortalizas se quedaron con la boca abierta al ver aquella planta con bolas rojas, nunca habían visto una planta de otro color que no fuera el verde brillante que lucían todas.
¿Pero tu que clase de planta eres? le preguntaron.
¡¡Soy una tomatera con tomates rojos y brillantes!! - contestó ella.
¡¡No, no!!Las hortalizas que crecen en las huertas son todas verdes.¡Míranos, todas somos verdes!
La tomatera se extrañó mucho.. es cierto que todas sois verdes en esta huerta, pero de donde yo vengo las hortalizas son de todos los colores. unas son moradas, como la berenjena, otras naranjas, como la zanahoria, otras blancas, como el nabo, otras amarillas, como el girasol y hay otras como yo que somos rojas. Las hortalizas se sorprendieron mucho de la explicación de aquella nueva tomatera, no sabían que existían hortalizas de otros colores, y se pusieron muy contentas de tener una amiga nueva que fuera tan diferente y tan bonita.
Pasó el verano, llegó el otoño y las hortalizas comenzaron a dejar caer sus semillas en la tierra, pasó el invierno y volvió la primavera. Las nuevas semillas comenzaron a brotar.
-¿Cómo serán? ¿Serán verdes o de muchos colores?
Las nuevas hortalizas empezaron a aparecer con muchos colores nuevos que llenaron de alegría la huerta.
Todas las hortalizas se pusieron muy contentas, su huerta ya no era de un solo color sino que tenía todos los colores del mundo.
¡¡¡¡ Y no solo eso: se dieron cuenta de que había hortalizas grandes, pequeñas, altas, bajitas,redondas, con muchas hojas y otras con pocas!!!!
Con la técnica de la ropa tendida los más pequeños lo pasan fenomenal.
